Una vez decidido cual es el grip que más nos conviene (la tabla o nuestra forma de surfear tienen mucho que decir), lo primero es limpiar perfectamente la tabla y dejarla en condiciones óptimas para su colocación.

Se deja secar bien toda la superficie del tail de la tabla, despegamos el adhesivo del grip y lo situamos en la zona adecuada presionando firmemente la superficie del grip. Los grips suelen ser de varias piezas en la actualidad, con lo que es muy recomendable situarlo primero sobre la tabla para visualizar cómo queremos que quede.

Algunos incluso llegan a marcar con un lápiz el lugar de cada pieza. Nos aseguramos de que quede bien pegado y que todas las piezas estén bien colocadas… es muy recomendable esperar al menos 24 horas antes de meternos al agua… eso ya depende de cada uno y de sus ganas y mono de surfing!

Aquí os dejamos un vídeo en el que se ve a la perfección.